Por Marina Barletta, Florencia Poeta, y Cristián Russo
La falta de agua superficial inquieta, pero a la vez más lotes siguen sumándose: la intención triguera pasa de 15 a 17% de incremento en la región núcleo, respecto a lo sembrado en el ciclo anterior. Con un 65% ya implantado, hay áreas donde empieza a trabarse la siembra. Los márgenes del trigo cayeron en junio respecto a mayo pero siguen positivos.
Probabilidad de lloviznas débiles para el fin de semana
Tiempo inestable a partir del jueves 20. Se espera que el tiempo mejore definitivamente a partir de la tarde del domingo 23
“Los pronósticos de corto plazo indican que el próximo ingreso de un frente frío provocará un significativo descenso de las temperaturas y, de manera secundaria, favorecerá el desarrollo de algunas lloviznas aisladas”, dice el consultor Elorriaga.
Trigo: A pesar de la falta de agua, la intención de siembra sube un escalón más en la región
La falta de agua superficial inquieta, pero a la vez más lotes siguen sumándose: la intención triguera pasa en la región de 15 a 17% de incremento en la región núcleo respecto a lo sembrado en el ciclo anterior. En una semana en la que es fundamental aprovechar la humedad para sembrar, dónde se puede hacer trigo no se duda y se avanza. Por la falta de agua se replantean siembras, como el “enroque” de pasar lotes que en principio iban para maíz a trigo para aprovechar sus mejores condiciones de siembra. Hay localidades dónde empieza a hacerse notorio el salto que habrá este año en la siembra. Por ejemplo, ingenieros dicen que “en María Susana se sembrará un 40% más de lo que se hace normalmente. Este año haremos solo un 15% del maíz de lo que sembramos usualmente. Aumentamos el área de trigo para mantener las gramíneas”, dicen. La necesidad de rotar y aprovechar el agua de los perfiles sigue sumando lotes de trigo. La imagen actualizada de las reservas para el primer metro del suelo para el cultivo sigue mostrando niveles óptimos a adecuados en toda la región.
El agua superficial desafía el avance de la siembra en la región núcleo
Ya se sembró el 65% del trigo de la región, pero la escasez de agua acecha en los primeros centímetros del suelo. Tras las lluvias que resultaron desmesuradas en marzo y abril, la falta de agua de mayo y junio le pone un freno a la siembra. Dónde más se nota es en el centro-sur de Santa Fe, extremo sur provincial y sudeste de Córdoba. En esas zonas queda un 10% del trigo por hacer. En María Susana, los productores que dejaron de sembrar por falta de humedad temen no poder completar la intención. En Cañada de Gómez, hay lotes que ya no tienen humedad para implantarse; en El Trébol, alcanza para una semana más. En Totoras, los lotes laboreados o con poco rastrojo están secos en superficie, por lo que algunos están evaluando pasar lotes con buena cobertura de maíz a trigo. El norte bonaerense es el área más atrasada: los avances de siembra varían de 20% a 35%. Pero la humedad se mantiene en superficie y sería suficiente para una semana más. También ayuda las condiciones de inestabilidad y alta humedad que se vienen dando y que continuarían. Esto, para el sector este de la región núcleo, puede mantener activas las siembras la próxima semana en lotes bien rotados. En el oeste, la incertidumbre es mayor y plantea la duda: ¿julio dejará los milímetros necesarios para seguir con la siembra? Por ahora, se observa una mayor probabilidad de lluvias para la madrugada del viernes 21, pero el este de la región viene con mejores chances.
Junio con márgenes positivos, aunque menores que en mayo: se mantienen las expectativas trigueras
La ultima actualización de márgenes netos arroja que los resultados económicos continúan siendo alentadores para el cereal, pero no tan alentadores como hace un mes atrás. De mayo a junio, cayeron de 89 a 51 U$S/ha en campo alquilado y de de 220 a 188 U$S/ha, en campo propio. Pero respecto a abril sigue siendo notable la recuperación. Y más aún si lo comparamos con lo que sucedía a comienzos del 2024: en campo alquilado, el margen era claramente negativo con -147 u$s/ha. Con el transcurso de los meses, el repunte en el precio del commodity y la baja en los precios de insumos claves, como la urea, fueron reacomodando el “excel” triguero. En enero, la urea casi duplicaba su precio actual con 950 u$s/tn, mientras que hoy los márgenes se calculan con una cotización de 530 u$s/tn. La mejoría en los resultados respecto a inicios del 2024 ha sido fundamental para el campo argentino, con un incremento de 141 u$s/ha en campo propio y 198 u$s/ha bajo arrendamiento.
Por un lado es importante que las lluvias se presenten en los próximas semanas para asegurar los planes de siembra. Pero también esta última variación muestra que es igual de importante asegurar los precios ofrecidos por los mercados a término para la época de cosecha, al menos para una parte de la producción esperada, como estrategia para cubrir los costos de implantación y reducir el riesgo ante nuevas variaciones de los precios del cereal.
El periodo comprendido entre el jueves 20 y el miércoles 26 de junio comienza con condiciones inestables en el oeste de la zona GEA que favorecerán la ocurrencia de lluvias débiles, aisladas e intermitentes.
La probabilidad de lluvias más generalizadas aumenta en la madrugada del viernes 21 cubriendo gran parte de la zona GEA. Las condiciones meteorológicas mejorarán temporalmente en el oeste durante la tarde/noche del mismo día, pero persistirán en el este. Se espera que el tiempo mejore definitivamente a partir de la tarde del domingo 23, acompañado por la rotación del viento al sector sur/sudoeste.
Las temperaturas tienden a ascender el viernes 21, principalmente en el centro/norte de la zona GEA, alcanzando máximas entre 20 y 22°C. Posteriormente los valores descenderán hasta los 10 a 14°C.
Las temperaturas mínimas comenzarán bajas durante el jueves y se espera un ascenso temporal entre el viernes y el sábado 22. El domingo habrá un nuevo descenso térmico, alcanzando los valores mínimos el martes 25. Los registros podrían ser inferiores a 0°C en Buenos Aires y en el oeste de la zona GEA, mientras que en el resto de la región oscilarán entre 1°C y 4°C.
Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo
Lluvias inferiores a 5 mm y temperaturas máximas que treparon hasta los 28°C
La semana comprendida entre el jueves 13 y el miércoles 19 de junio se registraron escasas precipitaciones en el sur y este de la zona GEA. Los acumulados fueron inferiores a los 5mm. El registro más alto fue de 4,4mm y se midió en la localidad de Baradero, en Buenos Aires.
Las temperaturas máximas fueron elevadas para la época en el centro/este de la zona GEA ya que rondaron los 26 a 28°C, mientras que en el sector sudeste variaron entre los 22 y 25°C. El valor más alto, 28,2°C, se midió en la localidad de Montes de Oca, Santa Fe.
Las temperaturas mínimas oscilaron desde 1 a 6°C, hubo dos sectores con los valores más bajos, entre 0 y 2°C, uno localizado en el oeste y otro en el sudeste de la zona GEA. El registro extremo del periodo, 0,6°C, se midió en la localidad de Hernando, en Córdoba.
Con este panorama las reservas de agua en el suelo disminuyeron nuevamente respecto de la semana pasada pero, aun así, se encuentra una zona con niveles adecuados en la porción sudeste de la zona GEA. En el resto de la región las condiciones son regulares.
Con las actuales condiciones, en los próximos quince días, se requieren 40 mm en el oeste de la zona GEA y 20 mm en el resto de la región, salvo en el sector sudeste donde se necesitan entre 5 y 15 mm para mantener las buenas condiciones de humedad.
Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco
Semana sin lluvias importantes y con reducción de reservas de agua del suelo
Los últimos siete días han mostrado una ausencia de lluvias similar a la que predominó durante el mes anterior. Solo algunas lluvias y lloviznas aisladas, de muy dispar distribución durante el fin de semana, vulneraron la prolongada ausencia de precipitaciones pero sin provocar cambios significativos.
Un alto contenido de agua en las capas bajas de la atmósfera y la recurrencia de nieblas y neblinas matutinas han sido los únicos condicionantes ambientales que impidieron una mayor pérdida de la humedad superficial remanente en los suelos.
Este menor requerimiento atmosférico es lo que mantiene las reservas de agua en el suelo en condiciones aceptables para la siembra aunque, durante la primera quincena de junio, el área con humedad adecuada se ha ido reduciendo gradualmente.
El nivel de agua disponible en los perfiles de la región pampeana todavía es aceptable, pero ya se empieza a sentir la disminución pluvial característica del trimestre frío, cuando se produce la transición a condiciones más frías y secas, fundamentalmente sobre la franja oeste mediterránea.
Los pronósticos de corto plazo indican el próximo ingreso de un frente frío que provocará un significativo descenso de las temperaturas y, de manera secundaria, favorecerá el desarrollo de algunas lluvias aunque, como ha pasado en el primer tramo de junio, los eventos serán débiles y con una distribución geográfica dispar, típica de invierno, que tendrá mayor potencial en el extremo sur bonaerense y sobre la franja este del país.