Producir más leche y más carne es uno de los objetivos y desafíos más importante de todo productor pecuario. Su principal herramienta para conseguirlo es la genética y la agronomía.
Justamente, en estos aspectos clave de la “Re-evolución genética” es que KWS, empresa especializada mejoramiento genético y agronomía de maíz, se presentó en el cuarto “Simposio Internacional de Lechería”, que se realizó recientemente en la localidad de Rafaela, centro de la provincia de Santa Fe y zona de referencia de la producción lechera argentina.
Con la presencia del Móvil de Aptitud Silera, como marco y principal protagonista del stand que armó la compañía en la Sociedad Rural de Rafaela, donde se llevó a cabo este seminario, también estuvieron los principales distribuidores zonas, así como los responsables comerciales de la región, quienes respondieron consultas a productores y técnicos que se acercaron al stand.
El Móvil es un servicio gratuito de medición de la calidad de silo de maíz, que recorre todas las zonas de producción del cultivo, y el cual está especialmente pensando para los productores de carne y leche.
Promediando una desafiante precampaña comercial 2024/25, KWS participó con toda su propuesta de valor de híbridos sileros en este simposio.
“Estamos bajo una dinámica comercial en esta campaña que es muy diferente a la de otros años. La cosecha del cultivo de maíz de la última temporada se terminó con mucho atraso, por un lado, así como con mucho daño, por otro, a causa de Corn Stunt Spiroplasma que afectó a los lotes tardíos de toda la región Norte y Litoral”, reconoció Leonardo Galli, gerente Regional de Ventas para el Este de la región maicera.
“Igualmente, más allá de esta dinámica, estamos en plenas conversaciones con los productores en la planificación de la nueva siembra y transmitiendo todo lo que venimos aprendiendo, así como también contando los resultados que conseguimos con nuestros híbridos este año”, reconoce el directivo, como aspecto del trabajo fundamental en el cual KWS se apoya en esa cercanía que tiene para con los productores.
Además de seguir lanzando nuevos híbridos al mercado, como fue el caso este año del ciclo corto KWS 11-762 VIP3, un híbrido que tiene también Aptitud Silera, KWS está consolidando, con destacados resultados a campo y en todas las regiones, la performance de sus híbridos de la “Evolución y la Re-evolución” genética que presentó en las últimas tres campañas.
De acuerdo a Galli, el portfolio de híbridos de silo KWS se destaca por múltiples atributos, además de que también los híbridos graníferos con Aptitud Silera también demuestran la calidad de su genética y agronomía.
En el caso de los híbridos estrictamente sileros, como KWS 60-050 VIP3 FULL o KWS 60-950 VIP3, son materiales que en conjunto se destacan por su versatilidad en la fecha de siembra, pero también son una importante solución por su muy alto estándar sanitario, estabilidad y también por su alta producción de materia seca digestible.
“Un objetivo que alcanzamos la última campaña y, a partir del cual le hablaremos a los productores desde otra óptica para este ciclo, es la destacada estabilidad del híbrido KWS 19-120 VIP3, que es genética granífera con Aptitud Silera, el cual había sido posicionado para producción de silo tardía, pero tiene excelentes resultados en siembras tempranas”, reconoce Galli.
Asimismo, el gerente comenta que, ahora, “KWS está participando en una nueva categoría con su híbrido granífero corto de Aptitud Silera, KWS 11-762 VIP3, que se introdujo muy bien a ese segmento de mercado y tenemos mucho por delante para seguir trabajando fuerte con los productores de carne y leche”.
Finalmente, sostuvo que: “KWS tiene condiciones comerciales muy competitivas y muy a la medida de lo que necesita cada productor, además de contar con un portfolio especializado”.
Sobre KWS
KWS es una de las principales compañías de mejoramiento de semillas a nivel mundial. Con más de 5.000 empleados, sin contar los trabajadores estacionales, en más de 70 países generó en el año fiscal 2022/2023 ventas netas por valor de alrededor de 1 800 millones de euros. Manteniendo su tradición familiar, KWS lleva operando de forma independiente por más de 165 años (fundada en 1856). El enfoque de la compañía se centra en el mejoramiento genético, la producción y la venta de semillas de maíz, remolacha azucarera, cereales, hortalizas, colza y girasol. KWS utiliza los métodos más avanzados de mejoramiento genético para aumentar la productividad de sus clientes y la tolerancia a las enfermedades, plagas y estrés abiótico de los cultivos. Con este fin, la compañía invirtió en el último año fiscal más de 300 millones de euros en investigación y desarrollo.