La empresa agropecuaria La Redención SA de la familia Rodrigué, que en la primera década del presente siglo llegó a ser una de las más importantes de la Argentina, se declaró en concurso preventivo por una deuda que ronda los US$20 millones.
La empresa tiene su origen en Estancia “La Redención”, la cual fue fundada en 1884. En 1970 Marcos Rodrigué, con sólo 21 años, y quien fue tres veces intendente de Inriville, se hizo cargo del campo familiar para iniciar un proceso de transformación y expansión en base a campos de 30.000 hectáreas, la mayoría alquiladas en las zonas de Santa Fe, Santiago del Estero, Chaco y Córdoba.
El éxito empresario logrado por Rodrigué lo llevó a incursionar en política y entre 2007 y 2019 –de la mano de un partido vecinal– fue intendente de la ciudad cordobesa de Inriville, la cual fue fundada por uno de sus bisabuelos.
Inconvenientes climáticos que en sucesivas campañas generaron rendimientos menores a los esperados hicieron que la empresa fuese acumulando deudas comerciales y bancarias que, al menos hasta comienzos del presente año, los Rodrigué esperaban poder solucionar.
En el año 2020 los Rodrigué encararon un proceso de reorganización en el marco del cual La Redención SA absorbió a las sociedades del grupo familiar Sofro SA y El Tati SA.
Los registros del Banco Central (BCRA) muestran que La Redención cuenta con una deuda bancaria de 6.814 millones de pesos, la mayor parte de la cual corresponde al Banco de la Provincia de Córdoba (4.613 millones de pesos).
Entre los acreedores bancarios también figuran Banco Galicia (con 604 millones de pesos), Banco Santander (507 M/$), Banco BMA (403 M/$) y Banco Supervielle (343 M/$), entre otros. La mayor parte de a deuda, sin embargo, es de origen comercial.
Marcos Rodrigué protagonizó en 2016 un enfrentamiento con la multinacional Monsanto por el cobro de su tecnología Intacta en soja, resistente a insectos. El productor despachó soja de sus campos en el norte que terminó en la cerealera Oleaginosa Moreno. Allí se realizó un test y se detectó Intacta, Monsanto le envió facturas de US$15 por tonelada. Dijo que pagó por la tecnología en la compra de la bolsa de semilla en las campañas 2013/2014 y 2014/2015 y amenazó con un amparo si la empresa le practicaba la retención en el puerto
El sitio web de la empresa (grupolaredencion.com.ar) fue dado de baja, así como también la cuenta de X (ex Twitter) de la firma.