Por Marina Barletta, Florencia Poeta, y Cristián Russo
No se esperan lluvias en los próximos siete días
Se prevé un leve descenso de las temperaturas a partir del miércoles 11 de septiembre. No se descarta que las mínimas alcancen valores de heladas agronómicas.
“La región pampeana comienza septiembre con sequía en oeste y excesos hídricos en el sureste”, dice el consultor Elorriaga.
Lluvias insuficientes, agosto cerró con lluvias muy heterogéneas: 50 mm en el este y 2 mm en el oeste
El NE bonarense recibió los mayores acumulados. El mayor registro fue de 52 mm y se midió en Baradero. Le sigue Pergamino con 51 mm. Pero en el resto de la región los totales variaron entre 2 y 30 mm con un marcado gradiente en disminución hacia el noroeste, donde los registros fueron nulos. Las reservas de agua en el suelo mejoraron en el sudeste, pero se mantienen regulares a escasas en el resto y avanza la condición de sequía sobre la franja oeste.
Maíz 2024/25: “Ya no se habla de aumentar superficie, sino de contener el recorte”
Las lluvias recientes en la región núcleo no alcanzaron para revertir la tendencia a la baja en la intención de siembra de maíz. Ni siquiera en la franja este, donde los milímetros fueron más generosos. Ya se no habla de aumentar la superficie sembrada, sino de contener el recorte. En el sector sur de la región GEA, N de Buenos Aires, dónde la plaga de la chicharrita ha tenido menos impacto y las lluvias de “Santa Rosa” dejaron entre 30 a 50 mm, se espera una reducción “leve”, con caídas del 10% en el NE bonaerense y del 20% en el NO de Buenos Aires. En el resto de la región, las caídas son mucho más abruptas. En el centro-sur santafesino, se proyecta una baja del 50% en la superficie de maíz, mientras que en el extremo sur de la provincia la reducción sería del 30%. En el sureste cordobés hay localidades como Marcos Juárez que plantean una baja de un 10% y otras áreas hacia el sur y oeste, como en Laboulaye, con recortes que incluso superan el 50%. Los técnicos explican: “Santa Rosa era clave para tomar decisiones, aunque trajo alivio, no alcanza para cambiar el panorama”. En Corral de Bustos dicen: “para sumar maíz a la planificación se necesitan 50 mm durante septiembre y no hay pronóstico de lluvias por delante”, dicen los técnicos de Corral de Bustos, siendo esta localidad junto a Arias, y La Carlota zonas privilegiadas en Córdoba con 15 a 30 mm. En estas zonas se plantea una reducción de al menos el 20%. Córdoba tiene un enorme problema con la siembra maicera este año. Advierten que: “en áreas donde históricamente se siembra maíz tardío, como son el centro, oeste y sur de Córdoba, la caída podría superar el 50%”.
Arrancó más temprano que nunca la siembra maicera en la región por temor a la chicharrita
La siembra suele empezar en la región después del 10 e incluso después del 15 de setiembre en busca de temperaturas de suelo por encima de los 12° para asegurar una germinación uniforme. Pero esta vez, con lluvias que han alcanzado al 70% de la región con más de 10 mm, y temiendo la falta de agua de setiembre que ha caracterizado al mes en las últimas 4 campañas, y sin lugar para sembrar tarde, se aprovecha cada milímetro y cada día al máximo para avanzar. En Carlos Pellegrini (Santa Fe), las sembradoras ya están en marcha. “se sembrará la totalidad de la poca reserva de semilla que tenemos hasta que la humedad del suelo lo permita”, allí los técnicos estiman un 60% menos de superficie respecto al año pasado. En Cañada de Gómez (Santa Fe) y zonas cercanas, algunas máquinas ya están en el campo, pero la mayoría de la siembra arrancará la próxima semana. Aquí, los productores también esperaban más agua, por lo que ahora el apuro es por aprovechar la poca humedad disponible. En el departamento de San Lorenzo, en localidades como Ricardone, Roldán y Aldao ya dieron el puntapié inicial, aunque la temperatura del suelo sigue siendo ajustada: “recién ahora está alcanzando los 12 °C requeridos durante tres días consecutivos, condición que se empezó a cumplirse entre ayer y hoy (miércoles 4). En el sureste cordobés, solo se sembraron algunos lotes puntuales donde las lluvias fueron más generosas. Se espera con ansias más agua para continuar. En el NO de Buenos Aires, arrancarán partir de mediados de la semana siguiente, si no hay heladas. Pero ojo, que hay el miércoles 11 baja la temperatura y no se descartan haladas agronómicas.
Trigo: tras las lluvias, superaría los 40 qq/ha en el este de la región
Desde Rosario hacia el sur, donde llovió más de 30 mm, mejoró la condición del trigo y el rinde promedio podría superar 40 qq/ha. Además, se aprovechó para completar la fertilización con nitrógeno. En Bigand (centro sur de Santa Fe) se está apuntando a un rinde entre 40 y 50 qq/ha. El trigo en Pergamino (noreste de Buenos Aires) retomó su crecimiento y se proyecta un rendimiento de 50 qq/ha. En Gral. Pinto (noroeste de Buenos Aires), la lluvia le cambió la cara a los trigos. “Ahora estamos un poco más seguros de tener una buena cosecha triguera este año”, dicen los técnicos. En la región, tras las lluvias reaparecieron los lotes en excelentes condiciones (son el 15%), el 50% está muy bueno, el 30% bueno y disminuyeron los cuadros regulares, que ahora son el 5%. El 80% del trigo está en pleno macollaje y el resto, en encañazón.
Pero donde llovió menos, ya se descuenta rinde en trigo
En las zonas del centro sur de Santa Fe donde las lluvias fueron escasas, los trigos presentan un estado regular: “están feos, con mermas de rendimiento ya evidentes”, dicen los técnicos de Gálvez. “El manejo y la fertilización apuntaban a obtener entre 35 y 45 qq/ha, pero ahora los rindes está por debajo de estos potenciales”, advierten. En las áreas donde se registró un poco más de lluvia, los trigos mantienen su condición. Pero si no llueve en los próximos 10 días, se corre el riesgo de que también se vean afectados los rindes.
Detalle por Subzonas
SUBZONA I
“No fuimos muy favorecidos con las lluvias del fin de semana, dejaron solo 10 a 12 mm”, dicen en Carlos Pellegrini. “Estas lluvias dan la esperanza de que comience un tiempo más húmedo”, agregan. Sin embargo, “hubo una pequeña reactivación de la compra-venta de semillas de maíz, fertilizantes e insumos”. Además, se activó la siembra: “se sembrará la totalidad de la poca reserva de semilla, hasta que la humedad del suelo lo permita”. Los técnicos estiman que este año se sembrará un 60% menos de superficie respecto al año pasado. En cuanto al trigo, se encuentra entre buenas y muy buenas condiciones. “Al no haber encañado aun, estas escasas lluvias han contribuido a que el cultivo pueda mantener su buena condición”. Se han realizado las fertilizaciones con urea pendientes. En cuanto al rinde, se calcula un potencial de 30 qq/ha.
En la zona de Cañada de Gómez y sus alrededores, se estima que la intención de siembra de maíz no ha cambiado tras las lluvias. Esto significa que se mantiene una caída del 50% respecto a la campaña pasada. “La incertidumbre por la chicharrita continua, sumado a que se esperaban mas milímetros, y solo recibimos 10 a 15”, explican los técnicos. Agregan que “algunas sembradoras ya han salido al campo, pero la mayor parte de la actividad se espera para la próxima semana”. Respecto al trigo, los cultivos presentan un estado óptimo, con plantas sanas. Los sembrados a mediados de mayo ya están entrando en la etapa de encañazón, mientras que los lotes más tardíos todavía se encuentran en macollaje.
En el área que abarca el departamento de San Lorenzo, el trigo presenta un muy buen estado. “Fue sembrado con los perfiles de humedad completos, se fertilizó correctamente y la implantación resultó exitosa. El macollaje fue muy bueno”, explican. Actualmente, los lotes se encuentran en doble lomo, próximos a la encañazón. La última lluvia dejó entre 15 y 20 mm, “lo que contribuyó a mantener el buen potencial del cultivo”, explican los técnicos. Se estima que el rendimiento podría ser un 20% superior al de la campaña pasada. “En los mejores lotes, con un manejo adecuado y buena fertilización, se esperan más de 50 qq/ha. En lotes de menor calidad, el rendimiento rondaría los 30 qq/ha. “
“Esta campaña se ha sembrado una considerable superficie de trigo”. En cuanto al maíz, ya comenzaron a sembrarse los primeros lotes. “La temperatura del suelo es justa, no sobra nada, pero los pronósticos anticipan un ascenso térmico en los próximos días”, dicen los asesores. De todas formas se espera una reducción del 50% en la superficie sembrada de maíz, “un ajuste que ya se veía venir desde principios de año debido a la preocupación por la chicharrita. Aunque la paranoia ha disminuido, quienes cuenten con condiciones favorables apostarán por la siembra temprana, pero descartan el maíz tardío. Solo durante septiembre sembraremos, ya que es la fecha normal que usamos en esta zona para el cereal temprano”. Por otro lado explican que para compensar esta baja en la superficie de maíz, se optó por sembrar más trigo esta campaña, y también se evalúa la incorporación de sorgo como alternativa. En general, el sorgo lo implementan como cultivo de segunda, sobre los lotes de trigo.
En los alrededores de Rosario hacia el norte, incluyendo localidades como Galvez, Cañada Rosquín, El Trebol, María Susana, Carlos Pellegrini, entre otras, las lluvias registradas fueron menores a las esperadas. En algunos lugares cayeron apenas 3 a 4 milímetros, mientras que en las zonas más favorecidas recibieron 10 a 15 milímetros. Dónde las lluvias fueron escasas, los trigos presentan un estado regular: “están feos, con mermas de rendimiento ya evidentes”, dicen los técnicos. En las áreas donde se registraron mayores precipitaciones, los trigos se mantienen, pero si no llueve en los próximos 10 días, se corre el riesgo de que también se vean afectados los rindes. Inicialmente, el manejo y la fertilización apuntaban a obtener entre 35 y 45 qq/ha: “en donde llovió menos ya los rindes está por debajo de estos potenciales y en los demás sectores, el rendimiento dependerá de cuándo retorne el agua”, aclaran. La situación es compleja no solo por el trigo sino por la soja que le seguirá: “con los márgenes tan ajustados, el Excel no cierra, especialmente en campos alquilados, donde se necesitan altos rendimientos para ser rentables. Y las lluvias no aparecen por lo que las expectativas de buenos rindes caen. La planilla no contempla los problemas de clima, de mercado y las decisiones financieras”. “Esto mantiene preocupado a los productores en la toma de decisiones y solo se está comprando para el día a día”. En cuanto al maíz, el panorama tampoco es alentador. Se espera una reducción del 50% en la superficie sembrada. “En un año normal, esta zona maneja entre 40 y 45 mil hectáreas de maíz, pero para este ciclo se proyectan unas 20 mil hectáreas, siempre y cuando lleguen las lluvias necesarias”, resaltan los asesores y agregan que la ventana de siembra es muy ajustada esta campaña y se extenderá, como máximo, hasta el 25 de septiembre. La temperatura del suelo recién ahora está alcanzando los 12 °C requeridos durante tres días consecutivos, condición que se empezó a cumplirse entre ayer y hoy. “En resumen, el panorama es muy complejo”.
SUBZONA II
En los alrededores de Bigand se registraron lluvias de entre 24 a 27 mm durante el fin de semana. “Lo bueno fue la baja intensidad con la que dio; hubo una muy buena infiltración en el perfil de suelo”, señalan los ingenieros. “Los ánimos mejoraron. Siempre la lluvia genera tranquilidad”, agregan. Respecto a la siembra de maíz, se ha generado un pequeño entusiasmo tras las lluvias. “Hubo movimientos en las consultas y compras de insumos. La semana que viene comienza de la siembra”. Se calcula que este año el área bajaría un 40% respecto a la campaña pasada. La fecha límite de siembra gira sobre la 1ra quincena de octubre; entre el 10 y 12 de octubre. Los trigos están entre excelentes y buenas condiciones. La mayoría está superando el período de macollaje (60%), encontrándose lotes con inicio de elongación de tallos (40%). “En estos días hubo productores que reforzaron la dosis de nitrógeno, fundamentalmente, aquellos que se habían quedado corto con la dosis”, señalan. “Se está apuntando a llegar a un rinde entre 40 y 50 qq/ha”.
En Bombal se registraron entre 30 a 32 mm el fin de semana. “Con una lluvia más nos encaminamos a tener un buena cosecha de trigo”, afirman los ingenieros. Respecto a la siembra de maiz, los insumo ya estan comprados. Las últimas lluvias fueron suficientes para arrancar la siembra. Entre esta semana y la siguiente comienzan las tareas. “La intención de siembra será menor a la del año pasado, no creo que se agreguen nuevos lotes”, indican.
SUBZONA III
El trigo en Pergamino muestra un excelente desarrollo. “Aunque había tenido un avance lento antes de las lluvias, ahora ha retomado su crecimiento y presenta un gran potencial”, dicen los técnicos y agregan que los lotes ya fueron fertilizados, y se proyecta un rendimiento de 50 qq/ha: “si el clima de octubre se mantiene dentro de lo normal, sin golpes de calor”, aclaran. Se observan algunas enfermedades, pero dentro de los parámetros habituales. En cuanto al maíz, entre el 5 y el 10 de septiembre comienza la siembra para producción de semillas, aunque las temperaturas del suelo todavía se perciben bajas. La siembra de maíz para commodity está prevista entre el 12 y el 15 de septiembre, siempre que las condiciones térmicas del suelo sean óptimas. Para esta campaña, el área espera mantener la rotación, conservando la superficie sembrada, con una leve variación en cuanto a cambio en fechas de siembra de tardías a tempranas.
SUBZONA IV
“Las lluvias le cambió la cara a los trigos. No estaban mal, pero ahora estamos un poco más seguros de tener una buena cosecha triguera este año”, dicen los técnicos de General Pinto. Fueron 34 mm los que registró la estación de GEA/BCR en dicha localidad. Mucha gente fertilizó en los días previos a las lluvias, asi que también fue muy oportuna la tormenta para reforzar el potencial triguero del área. El cultivo está aún en macollaje, y solo los primeros lotes sembrados en el área están en encañazón. Tras las lluvias el 80% del área triguera esta en condición buena y el resto muy buena. En Maíz, ante la pregunta de cómo impactaron estas lluvias en las intenciones de siembra, los técnicos responden: “No cambió demasiado las cosas. Algunas productores que no sabía si iban a poder sembrar el maíz en forma temprana, estos milímetros despejó dudas y suman algún que otro lote más. Pero no vemos un cambio de tendencia. La precampaña sigue siendo muy pasiva por parte del productor. Es importante destacar que el potencial de caída de siembra era mayor y estas lluvias aseguraron la siembra: le pusieron un piso al recorte que estaba haciendo el productor de maíz”. La caída en la intención de siembra estaría siendo de un 15 a 10% respecto al año pasado. Las lluvias de este último fin de semana permitirán largar con la siembra maicera a partir de mediados de la semana siguiente, si no hay heladas. Respecto a soja, en el área también comentan que los análisis de poder germinativo no están siendo buenos, “hay algunos problemas de semillas, pero también vemos que los análisis y las decisiones de compra se postergan”. Si bien gran parte del área no sembrada con maíz iría a soja, aparece una pequeña alternativa en el cultivo de girasol, que parece mostrar un resurgimiento en el área este año. “Se ve un crecimiento del girasol. Se trata de un pequeño aumento, sobre todo se plantea en suelos con alguna limitante dónde una soja de primera no alcanza los 30 qq/ha. Más allá que no son buenos los márgenes, es una alternativa válida para ambientes no tan buenos, que disminuye riesgos en un año Niña”, explican. En cuanto al impacto en la disminución el impuesto país, se observa una disminución en torno al 5% en urea, “puede haber también una baja potencial en fosforados, pero cómo la oferta ya está comprada es difícil que se materialice”, explican.
SUBZONA V
El último fin de semana, en Marcos Juárez se registraron lluvias entre 4 a 14 mm. “Las precipitaciones fueron escasas. Las compras de insumos para el maíz siguen en un impasse: “esperando por más agua y a que la baja del impuesto país impacte en los precios”, indican los ingenieros. Se estima que la superficie de siembra será por lo menos un 10% menor a la del año pasado. A pesar de las pocas precipitaciones ocurridas, la mayoría de los lotes de trigo se encuentran en buen estado: hay un 10% en condición excelente, 40% muy buenos, 30% buenos y queda un 20% regular. El 70% de los lotes están en pleno macollaje y el resto en encañazon. “Esperamos poder alcanzar un rinde de 40 qq/ha. Pero ese potencial dependerá de las lluvias de septiembre”, resumen.
Las lluvias en el sudeste de Córdoba fueron muy dispares. En Corral de Bustos cayeron entre 15 y 20 mm, en Arias 18 mm y en La Carlota 30 mm. Sin embargo, hacia el oeste, las precipitaciones fueron notablemente menores. “La esperada tormenta de Santa Rosa era clave; se necesitaban más milímetros para tomar decisiones”. “Hasta hace poco, el panorama era desalentador: sin lluvias, con márgenes muy ajustados y precios bajos, se veían lotes sin barbechar, algo impensado para esta época del año”, describen los técnicos zonales. En cuanto a la siembra de maíz, se planea extenderla hasta mediados de octubre. Sin embargo, el productor sigue a la expectativa. Aunque la decisión de sembrar maíz parece estar casi definida, la falta de pronósticos de lluvias hasta mediados de septiembre mantiene la incertidumbre. “Para agregar más maíz a la planificación, sería necesario que caigan unos 50 milímetros”, explican los técnicos. Por el momento, se estima una caída de al menos un 20% en la superficie sembrada en Corral de Bustos y alrededores”. Sin embargo resaltan que el mayor desafío está en las zonas dónde tradicionalmente se siembra maíz tardío, como el centro, oeste y sur de Córdoba, áreas clave para este cultivo. En esas regiones, se espera una reducción significativa que podría superar el 50%. Ante este escenario, muchos productores están considerando el girasol como alternativa. “Aunque el margen del girasol no es elevado, es una opción que se maneja con costos mínimos, tanto en fertilización como en la preparación del lote, aprovechando suelos marginales, clase IV o costeros. En áreas donde la soja no supera los 30 qq/ha, el girasol y, en menor medida, el sorgo, aparecen como alternativas viables en lotes que anteriormente se destinaban al maíz tardío, que antes tenía muy buenos rendimientos”. Cuando el girasol se lo hace bajo alquiler, se opta por esquemas de aparcería o quintales fijos, con costos muy bajos. Los técnicos agregan que una de las ventajas del girasol, además de ser casi la única opción este año, es que cuando se viene de maíz tardío y queda mucho rastrojo en la superficie, el girasol tiene buena implantación. Además, se cosecha temprano, alrededor de febrero, lo que permite liberar el lote temprano y aprovechar las lluvias para sembrar trigo el próximo año, si las condiciones son favorables. “Aunque no sea la mejor opción disponible, genera un ingreso temprano en el año, lo cual es un alivio en este contexto complicado”.
Muy poca agua en Laboulaye, solo 5 mm se midieron en la zona. Lamentablemente, es insuficiente para el trigo, pero es una ayuda. Para el maíz, esto es una mala noticia, ya que sigue sin haber cambios en la demanda de insumos. Se espera una caída en la siembra que estaría entre el 50 a 60%. “El recorte puede ser mayor”, explican en el área. El girasol también está apareciendo en esta zona como una alternativa, a pesar de los márgenes es una opción interesante para un año con menores lluvias en el verano que permite tener un ingreso con la cosecha en febrero”, explican en el área.
No se esperan lluvias en los próximos siete días
Se prevé un leve descenso de las temperaturas a partir del miércoles 11 de septiembre. No se descarta que las mínimas alcancen valores de heladas agronómicas.
El periodo comprendido entre el jueves 5 y el miércoles 11 de septiembre comienza con buenas condiciones meteorológicas que se mantendrán hasta el final del periodo de pronóstico.
Las temperaturas se presentarán en ascenso a partir del viernes 6, alcanzando valores máximos entre 18 y 22° en el centro/sur de la zona GEA, que pueden llegar hasta los 25°C en el sector norte durante el martes 10 de septiembre. Debido al pasaje de un sistema frontal frio los registros tienden a descender hacia el comienzo del próximo periodo de análisis.
Las temperaturas mínimas tendrán el mismo comportamiento que las máximas, se estima que se mantendrán en torno a los 7 a 10°C durante gran parte de la semana en el sur de la zona GEA y entre 10 y 12°C en el sector norte. También en este caso se prevé un leve descenso a partir del miércoles 11 de septiembre.
Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo
Lluvias muy heterogéneas sobre la región: registros de hasta 50 mm en el este y 2 mm en el oeste
El mayor acumulado fue 52 mm y se midió en la localidad de Baradero.
La semana comprendida entre el jueves 29 y el miércoles 04 de septiembre se produjeron importantes precipitaciones, principalmente en el sudeste de la zona GEA. El mayor acumulado fue 52 mm y se midió en la localidad de Baradero, en Buenos Aires, seguido por Pergamino en la misma provincia, con 51 mm. En el resto de la región los totales variaron entre 2 y 30 milímetros con un marcado gradiente en disminución hacia el noroeste de la zona GEA, donde los registros fueron nulos.
Las temperaturas máximas fueron elevadas para la época del año, entre 28 y 30°C en el noroeste de la zona GEA y bastante más bajas en la porción sudeste, donde los valores oscilaron entre 20 y 23°C. El valor más alto, 30,9°C, se midió en la localidad de Colonia Almada, en Córdoba.
Las temperaturas mínimas se ubicaron dentro de los valores normales estacionales, entre 1 y 5ºC, con registros más elevados en la franja este de la zona GEA. El único sector con marcas por debajo del punto de congelación, entre 0 y -0,5°C, fue el noroeste donde se produjeron algunas heladas débiles. El registro más bajo del periodo, -0,5°C, se midió en las localidades de Hernando y Colonia Almada, ambas en Córdoba.
Con este panorama, las reservas de agua en el suelo mejoraron en el sudeste de la zona GEA alcanzando niveles entre adecuados y óptimos, incluso con algunos excesos. En el resto de la región las condiciones de humedad se mantuvieron similares a la semana pasada, entre regulares y escasas, con un avance de la condición de sequía sobre la franja oeste de la zona GEA.
Con las actuales condiciones, en los próximos quince días, se requieren entre 80 y 140 mm en la mayor parte de la zona GEA, mientras que en el sudeste los acumulados necesarios disminuyeron a valores entre 10 y 40 mm para alcanzar las condiciones de humedad óptimas.
Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco
La región pampeana comienza septiembre con sequía en oeste y excesos hídricos en el sureste
Agosto concluyó con un balance pluvial positivo, fundamentalmente por las oportunas lluvias que se desarrollaron los dos últimos días del mes sobre la franja este de la zona núcleo.
Finalmente, casi la totalidad de la región pampeana alcanzó los valores medios estadísticos considerados normales para agosto, curiosamente, gracias a dos significativos eventos muy distanciados entre sí. El primero cuando iniciaba el mes y el otro apenas antes de su finalización.
Entre ellos las semanas transcurrieron con un constante predominio de bajas temperaturas y algunas lloviznas débiles, de muy dispar distribución, que solo sirvieron para mantener la humedad acopiada antes de iniciarse el invierno.
Por debajo de la estadística quedaron la franja central de Santa Fe y el oeste de Córdoba, zonas donde agosto no sumó agua suficiente para llegar a los acumulados normales históricos, comprometiendo mucho el estado de sus limitadas reservas de agua.
Las precipitaciones con las que se despidió el mes fueron generosas sobre el sudeste de Santa Fe, superando los 30 milímetros. En el centro y noreste bonaerense incluso se superaron los 60 milímetros, excediendo los valores medios mensuales.
Distinto fue el escenario de la franja oeste, donde las precipitaciones presentaron una marcada disminución que dejó registros en torno a los 20 milímetros en el sudoeste santafecino y algo menores en el sudeste cordobés, llegando a ser nulas en el oeste de Córdoba, La Pampa y sudoeste de Buenos Aires.
El resultado del errático comportamiento pluvial que mantuvo el mes de agosto es una región pampeana dividida en dos. Las condiciones de sequía cubren toda la mitad oeste y se extienden hasta el norte de Santa Fe, Santiago del Estero, oeste de Chaco y el NOA. La mitad este presenta un abanico de estados hídricos que van desde regulares a excesos, con un gradiente que mejora a medida que avanzamos hacia el océano Atlántico.
Sin lugar a dudas, la gran ganadora de agosto fue Buenos Aires, y en especial el noreste provincial donde se concentran los excesos. Todo lo contrario se da en el extremo sur, donde predominan las condiciones de sequía.
Agosto quedó atrás, y septiembre se inició sin lluvias pero con una aceptable herencia pluvial.
Los pronósticos de corto plazo prevén ausencia de precipitaciones durante la primera década del mes y el enfriamiento del Pacífico Ecuatorial comienza a aproximarse a los niveles Niña que condicionan precipitaciones por debajo de las normales sobre la región pampeana.
De todos modos nos encaminamos al intercambio estacional, que es cuando la oferta de agua muestra una mayor variabilidad aún con condicionantes de escala planetaria. Los sectores más beneficiados por los acumulados de agosto corren con ventaja, pero todavía hay tiempo para que las zonas con menores niveles de humedad se vean beneficiadas por mecanismos regionales que compensen un poco el déficit arrastrado, aunque siempre habrá mucho menos margen sobre la franja oeste del país.