Por Marina Barletta, Florencia Poeta, y Cristián Russo
Posibilidad de lluvias aisladas a partir del martes
Entre el lunes 3 y el martes 4 posibilidades de chaparrones aislados. Con el transcurso del martes 4 aumenta la probabilidad de lluvias aisladas que se irán generalizando.
“Los pronósticos indican en el comienzo de febrero el avance de un sistema frontal provocará cierta actividad pluvial, mas bien escasa. Le seguirá una circulación desde el norte de una masa de aire tropical, cálida pero seca”, dice el consultor Elorriaga.
En enero de 2025 el 70% de la región recibió un 30 a 40% de la media mensual
Enero se despide con lluvias. Las tormentas han vuelto a la región en las útlimas dos semanas, pero con acumulados muy dispares. Tan es así, que el mapa de lluvias realizado con las 36 estaciones de la red GEA/BCR, no logra ser tan representativo como lo lo suele ser. De todas formas, puede apreciarse que, salvo algunos focos de lluvias en el departamento Gral López y en el extremo noroeste (Colonia Almada), dónde las lluvias superaron holgadamente los 60 mm, en el resto de la región las localidades recibieron entre 30 y 40 % de la media mensual de enero. La media, tomando los útlimos 30 años, está entre 120 y 130 mm. Así, termina enero con la condición de sequía en el 43% de la región, con escasez en el 50% y con reservas regulares a adecuadas en solo un 7% de la zona.
La campaña es altamente heterogénea. Pero, en general, hay una falta de agua significativa en el momento crítico para la soja, que se extiende del 15/1 al 15/2 para la región. Por eso, las lluvias en cada semana de este periodo son claves. Por lo pronto hay un pronóstico de lluvias para el próximo miércoles 5 de febrero, pero para los próximos 10 días, hasta el momento, hay una gran incertidumbre con la continuidad de las lluvias.
Donde llovió la soja de primera sigue en carrera, donde no, peligra la supervivencia del cultivo
Si bien en la última semana mejoraron los lotes —hay un 5% en condiciones excelentes, un 15% muy bueno y un 30% en estado bueno—, se mantienen los cuadros regulares a malos en el 50% de la región. Donde llovió mejor, el cultivo logró recomponerse y mantiene buenas perspectivas. Donde no llovió, la supervivencia del cultivo está comprometida. Un 60% de la soja se encuentra fructificando (entre R3 y R4) y un 5% comenzando el llenado de granos (R5). El resto está en floración (entre R1 y R2).
¿Qué dicen los ingenieros agrónomos de la región sobre el cultivo?
En Tortugas y los alrededores de Rosario, la falta de lluvias en los próximos días podría tener consecuencias irreversibles. En Pergamino, el cultivo aún mantiene su capacidad de compensación, pero no hay agua en el suelo para el llenado de granos. “Algunas localidades acumularon solo 20 mm entre diciembre y enero, volviendo imposible la recuperación sin lluvias inmediatas”, advierten. En Junín, se estiman rindes de entre 32 y 38 qq/ha, pero hay muchos cuadros que han perdido demasiados nudos debido al estrés hídrico. En Teodelina, es imprescindible que llueva la próxima semana para sostener 35 a 40 qq/ha. En Carlos Pellegrini, la soja retomó su desarrollo, pero necesita 40 mm en los próximos 10 días. Las lluvias trajeron un fuerte alivio en Bigand. En Bombal, la soja presenta un muy buen estado, sin hojas amarillas ni signos de deterioro. “Pero la continuidad de las lluvias será clave”, coinciden en señalar los técnicos.
En soja de segunda hay margen para recuperarse, pero también hay muerte de plantas y crecimiento atrasado
Mientras que en algunas áreas aún hay margen para recuperar potencial de rendimiento con lluvias oportunas, en otras la situación ya parece irreversible. La uniformidad y la continuidad de las precipitaciones en las próximas semanas serán determinantes para definir el resultado de la campaña. En Pergamino, “la mayoría de los lotes con soja de segunda están raleados”, comentan. Las plantas sobrevivientes tienen solo 20 cm de altura dos meses después de sembradas. La perspectiva de rendimiento nula en la mayoría de los lotes. La sequía es completa y esperamos una pérdida completa como en la 2022/23”. En Junín, la situación no es muy diferente; los lotes están secándose en las lomas por falta de agua y en algunos casos se han perdido. Además, el ataque de arañuela ha agravado aún más el escenario. En otras zonas, si bien el cultivo ha mostrado cierta recuperación tras las lluvias, la situación sigue siendo delicada.
Fines de enero de 2023 vs 2024 vs 2025
Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI) en la región núcleo según imágenes del satélite Sentinel-2 para finales de enero de las últimas tres campañas gruesas (31/01/2023, 26/01/2024 y 29/01/2025). Lamentablemente, no se ha dispuesto de la imagen en el área cercana a Rosario para el 29/01/2025.
El NDVI identifica las áreas que han experimentado un crecimiento vegetal más vigoroso o más débil, por lo que detecta el impacto de condiciones climáticas adversas, como sequías, entre otros factores. En la comparación puede notarse cómo la falta de agua en el 2023 era más extensa, alcanzando sobre todo al oeste del norte de Bs As y a buena parte del centro sur de Santa Fe, mientras que en 2025 se ve que la zona más afectada abarca al norte bonaerense, pero se ve un nivel de daño comparable al del 2023. Para 2024 se debe tener en cuenta que en la segunda quincena de enero faltaron las lluvias; igualmente el contraste de condiciones es evidente.
La brecha entre el SE y el N de la región núcleo en rindes de maíz temprano será de, al menos, 40 qq/ha
En el norte bonaerense las caídas en el potencial de rinde superarían el 50% con promedios de 50 a 65 qq/ha. Es altamente posible que haya lotes con pérdidas totales en los escenarios más críticos de la zona. En el centro-sur de Santa Fe y el sureste cordobés se proyectan los mejores rindes, con promedios que podrían rondar los 100 qq/ha. En el sur santafesino, la proyección cae a 90 qq/ha.
Se adelantaría la cosecha del maíz temprano sembrado con “Santa Rosa”
El maíz temprano va terminando su ciclo en la región núcleo y los especialistas advierten sobre el adelantamiento de la cosecha, sobre todo en las áreas más golpeadas, como es el caso de Pergamino. Es importante recordar que en esta campaña hubo dos tandas de fechas de siembra muy marcadas: las siembras que se pudieron hacer gracias a las lluvias de Santa Rosa (finales de agosto). La otra tanda se sembró cuando volvieron las lluvias a partir de la 2da quinceana de octubre. El adelantamiento tiene que ver con la primera tanda, que en general sorteó mejor la falta de agua y tendrá rendimientos mucho mayores. De todas maneras esta tanda fue afectada en el llenado, por lo que el adelantamiento del ciclo por el estrés termohídrico se reflejará con labores que se adelantarán incluso a la 2da quincena de febrero, para ir tomando fuerza a partir de marzo.
Se necesitan nuevas lluvias para los maíces tempranos de octubre y los tardíos
En Corral de Bustos explican que los maíces sembrados en octubre tiene una situación muy dispar: “algunas parcelas están granando bien, pero en muchas otras, las espigas quedaron vacías en la parte superior. Veremos cómo terminan, pero necesitamos lluvias urgentes para completar el llenado”. La misma disparidad se ve en los maíces tardíos, aunque este año representan un área más baja que en otros ciclos. Los lotes que han recibido lluvias, necesitan más lluvias para consolidarse, señalan los técnicos.
Detalle por Subzonas
SUBZONA I
En Carlos Pellegrini, las lluvias del fin de semana alcanzaron los 45 mm en gran parte del área productiva, permitiendo que los cultivos se recompongan y retomen su ritmo de crecimiento. Sin embargo, las altas temperaturas continúan demandando nuevas precipitaciones para consolidar la recuperación. En el caso de la soja de primera, las lluvias favorecieron el desarrollo de las chauchas, pero se necesitan al menos 40 mm en los próximos 10 días para mantener un buen nivel de desarrollo en esta etapa crítica. El 60% transita la plena fructificación (R4) y el 40% está iniciando la formación de la semilla (R5). La soja de segunda retomó su desarrollo, aunque aún requiere precipitaciones adicionales para alcanzar un buen desempeño. El 80% está en plena floración (R2) y el resto, iniciando la fructificación (R3). En cuanto al maíz temprano, el impacto de las lluvias fue positivo y se espera que los rindes alcancen los 110 qq/ha, sin signos de deterioro en el potencial productivo.
“Se normalizaron las lluvias en general hacia el oeste (Córdoba), norte del país. Veníamos secos pero ahora recibimos algunas lluvias”, dicen los asesores de María Susana. Agregan que se necesitaría que llueva dentro de una semana a diez días como para completar un año aceptable”. Los cultivos han atravesado dificultades, pero muchos aún siguen en carrera, a la espera de más agua. “La soja de primera está finalizando la floración con aplicaciones de fin de ciclo y mantiene buenas perspectivas. La soja de segunda, en cambio, ha sufrido más: está muy atrasada, pero con una intensa floración pese a su menor porte”, explican. En cuanto al maíz tardío, muestra un buen estado, aunque necesita más lluvias, mientras que la cosecha del maíz temprano para grano húmedo comienza hoy, con expectativas algo menores, en torno a los 100 qq/ha. “Actualmente, un rendimiento aceptable en soja implica un promedio de 35 qq/ha entre lotes de primera y segunda. Habrá que ver cómo evoluciona la situación en las próximas semanas para ver si logramos alcanzarlo”.
En Aldao llovieron 30mm, pero hacia Rosario fue muy poco y alertan por una situación crítica de los cultivos allí. “Más que lluvias, parece que hubo baldazos de agua. La disparidad es enorme. La campaña en la región es como un “perro dálmata”, dónde llovió son las zonas blancas, con productores que aún siguen en carrera de alcaznar los promedios, pero dónde no llovió, y más si no llueve la proxima semana, las perdidas van a ser muy importantes, como en la 2020/21, o incluso hasta totales como en la 2022/23”. “Ibarlucea está bien, sigue en carrera si llueve; Aldao, pelea todavía por llegar a los rindes promedios, si llueve la próxima semana. Pero hay zonas como Tortugas o desde los alrededores de Rosario hacia el sur, que la sitaución es grave y debe llover la proóxima semana para la soja de 1ra”, advierten. “El perído crítico de la soja va del 15 de enero al 15 de febrero, y si no llueve de forma importante en esas semanas, no hay fecha de siembra que se salve”, dicen en el área.
SUBZONA II
Las lluvias recientes en Bigand sumaron unos 40 mm, aunque se distribuyeron de manera desuniforme, lo que genera áreas con déficit hídrico. Para aquellos productores que recibieron un buen milimetraje, el alivio fue notable, permitiendo una rápida recuperación de los cultivos. En el caso del maíz temprano, la mejora en la disponibilidad de agua favorece el llenado de granos y eleva las expectativas de rinde, con valores que oscilan entre 80 y 110 qq/ha, con un promedio de 85 qq/ha. En cuanto a la soja de primera, las lluvias llegaron en un momento clave. Muchos lotes se encuentra atravesando el periodo crítico. Se los ve entre R2 (plena floración) y R4 (plena fructificación). Si bien la recuperación es evidente, la continuidad de las precipitaciones será fundamental para sostener el buen desarrollo del cultivo. El 20% de los cuadros se encuentran muy buenos, el 60% buenos y el resto, un 40%, continua en estado regular. En soja de segunda, también se observa una mejora generalizada, sin reportes de lotes perdidos hasta el momento. Sin embargo, se requiere que las lluvias sean más uniformes y sostenidas para consolidar la recuperación. Respecto al maíz tardío, la superficie implantada en la región es baja, pero los lotes existentes presentan una buena condición por ahora.
En la zona oeste de Bombal se registraron 76 mm el fin de semana, pero a unos 10 km hacia el este, el volumen fue de 35 mm. “El impacto de las lluvias fue tremendo”, comentan los ingenieros. Si bien no había un deterioro marcado en los cultivos, solo algún retraso en el crecimiento de la soja de segunda, esta lluvia permite mantener la buena condición. La soja de primera se encuentra en excelente estado, “no hay ni una sola hoja amarilla o deteriorada”, señalan. “ Es muy importante que las condiciones climáticas sigan acompañando, ahora que comienza con la fructificación”, agregan. En cuanto al maíz temprano, se espera un rinde promedio de 100 qq/ha. Respecto al maíz tardío, podrán recuperar su condición aquellos que se encuentran en lotes de mejor calidad.
En Teodelina, tambien se habla de la gran disparidad de las útlimas lluvias: “80 mm en la zona urbana; en los campos solo 10 a 25 mm”. El maíz pasó de un potencial de 120 a 90 a 95 qq/ha. El llenado fue muy afectado, En soja de 1ra ya estamos en R5, “ estamos comenzando el llenado, necesitamos que llueva la próxima semana. Los lotes están entre buenos a malos según condición de los suelos. Pueden todavía alcanzarse rindes de 35 a 40 qq/ha sí llueve la próxima semana”. “En sojas de segunda vemos de todo: lotes sembrados muy tempranos hasta de reciente siembra. Necesitamos lluvias en la próxima semana y que no haya otra ola de calor”. El maíz tardío está muy desparejo y en condiciones regulares a malas en el área.
SUBZONA III
El lunes, las lluvias volvieron a fallar en los partidos de Colón, Pergamino y en buena parte de los departamentos General López y Constitución. “La sequía es total, y esperamos una pérdida de cosecha similar a la de la campaña 2022/23”, advierten los técnicos de Pergamino. La soja de primera aún mantiene cierto potencial, pero la falta de agua en el suelo amenaza el llenado de granos. “Si lloviera ahora, todavía se podrían rescatar rendimientos aceptables. Pero la lluvia no llega, ese es el problema. En algunas localidades solo se acumularon 20 mm entre diciembre y enero, una situación imposible”, explican los especialistas. La soja de segunda es el cultivo más comprometido. “La mayoría de los lotes están raleados, y las plantas que lograron sobrevivir apenas alcanzan los 20 cm de altura, pese a haber sido sembradas hace dos meses. La perspectiva de rendimiento es nula en la mayoría de los casos”, describen. En cuanto al maíz, los lotes están muy adelantados en su ciclo, con una cosecha que comenzará en febrero. Hay una gran disparidad en los rendimientos: desde lotes con producción nula hasta planteos que alcanzan entre 60 y 80 qq/ha. “Es un número que al menos le permite al productor cosechar algo”, concluyen los técnicos.
SUBZONA IV
Las lluvias en la zona de Junín fueron muy desiguales en las últimas semanas, lo cual genera diferencias en el estado de los cultivos: “hace 10 días tuvimos acumulados muy dispares: desde Junín hacia el norte, como Rafael Obligado, Rojas, Ascensión o Ferré, los registros apenas rondaron los 10 mm, con picos de 12 mm en algunos sectores”, explicaron técnicos locales. En cambio, hacia el este, en localidades como Morse e Irala, las precipitaciones llegaron a valores de entre 40 y 60 mm, mientras que al sur, hacia Bermúdez y Lincoln, los acumulados apenas oscilaron entre 10 y 15 mm. El último fin de semana hubo un nuevo evento de lluvias, también desparejo: “algunos sectores acumularon entre 25 y 30 mm en total, mientras que otros llegaron a los 60 o incluso 70 mm”, señalaron los asesores. Estas diferencias en las precipitaciones condicionan notablemente el estado de los cultivos. En el caso del girasol, los técnicos destacaron que los lotes sembrados en ambientes restrictivos están castigados, pero donde las condiciones acompañaron, las plantas se ven excelentes, con muy buen potencial. La zona de Morse y Lincoln tiene los mejores cuadros. El maíz, en cambio, presenta disparidades más marcadas. “En los lotes más afectados, los rindes no superarán los 15 a 40 qq/ha, pero en los cuadros regulares se esperan entre 60 y 70 qq/ha, mientras que los mejores lotes alcanzarán los 100 qq/ha”. En promedio, los rindes estimados para la zona están entre 65 y 70 qq/ha. Los maíces tardíos, sembrados a fines de noviembre y principios de diciembre, estan empezando a florecer, y en los casos donde las lluvias fueron oportunas, el estado es “espectacular”. En cuanto a la soja casi todos los lotes se aplicaron para arañuela. “Estimamos entre 32 y 38 qq/ha, con lotes destacados que superarán los 40 qq/ha. Sin embargo, los cuadros más afectados perdieron nudos debido al estrés hídrico. El cultivo más comprometido es la soja de segunda. “En lotes donde el trigo rindió bien, pero no hubo recarga de agua, las plantas emergieron en condiciones espectaculares, pero luego se fueron secando en las lomas, y en algunos casos se perdió”, afirmaron los técnicos. Además, la arañuela complicó aún más estos cuadros.
SUBZONA V
“La lluvia se está haciendo la loca por acá, pasa la tormenta y no deja ni una gota”, lamentan los técnicos de Corral de Bustos y explican que a la redonda ha llovido mejor pero que esa área quedó excluida de los últimos eventos. En sectores donde llovió un poquito mas o que tuvieron un mejor manejo de malezas, están algo mejor, pero el golpe en la zona se lo va a sentir”, advierten. En cuanto al maíz, los lotes sembrados en septiembre ya muestran signos claros de estrés: la mayoría tiene la espiga dada vuelta, lo que indica que el llenado de granos se cortó. Vamos a quedar con granos chicos y livianos”. Para los sembrados en octubre, la situación es dispar: “algunas parcelas están granando bien, pero en muchas las espigas quedaron vacías en la parte superior. Veremos cómo terminan, pero necesitamos lluvias urgentes para completar el llenado”. La soja de segunda esta floreciendo, aunque con mucho estrés hídrico, mientras que la de primera ya está perdiendo hojas. “La arañuela y los problemas típicos de sequía están pegando fuerte”, concluyen los técnicos.
Indicadores Climáticos
Posibilidad de lluvias aisladas a partir del martes
El periodo comprendido entre el jueves 30 de enero y el miércoles 5 de febrero comienza con buenas condiciones meteorológicas que se mantendrán hasta el martes 4 de febrero.
Entre el lunes 3 y el martes 4, se espera que un sistema frontal estacionario se ubique al sur de la zona GEA provocando algunos chaparrones aislados e intermitentes, sobre todo en el sector sudoeste. Con el transcurso del martes 4 el sistema frontal estacionario dejará de serlo. Entonces, comenzará a avanzar hacia el norte, provocando un aumento en la probabilidad de lluvias aisladas. Éstas podrían se irían generalizando dentro de la zona GEA, principalmente entre la madrugada y la tarde del miércoles 5.
Las temperaturas serán altas a partir del jueves 30, principalmente, en el sector centro/sur, donde los valores máximos podrían oscilar entre los 34 y 36°C. Con el correr de los días, estos valores comenzarán a aumentar, pudiendo alcanzar los 35 a 37°C en forma generalizada. Durante el lunes 3 de febrero, incluso pueden superar los 38°C en el sudoeste de la zona GEA. Posteriormente, se espera el descenso térmico debido al desplazamiento del sistema frontal frio y a las lluvias esperadas.
Las temperaturas mínimas aumentarán paulatinamente llegando a los 18 a 21°C el lunes 3 de febrero. A partir del miércoles 5, los registros descenderán progresivamente hasta que el cambio de masa de aire provoque un descenso térmico generalizado. Principalmente se espera en el sector sur, dónde se esperan valores entre 14 y 16°C y levemente superiores en el resto de la zona GEA.
Lo que pasó con el clima en la última semana en la región núcleo
Lluvias muy heterogéneas sobre región núcleo: leve recuperación en las reservas de agua en el suelo
La semana comprendida entre el jueves 23 y el miércoles 29 de enero se registraron precipitaciones con gran variabilidad espacial. Los montos más importantes, mayores a 50 mm, se distribuyeron en el norte de la zona GEA mientras que los núcleos con registros inferiores a los 10 mm ocuparon el sector sudeste. El máximo acumulado del periodo fue de 65,4 mm, y se midió en la localidad de Hernando, Córdoba.
Las temperaturas máximas fueron muy elevadas y oscilaron entre los 33 y 37°C. Los registros más altos se ubicaron en el centro/este de la zona GEA. La marca máxima extrema, 36,8°C, se midió en la localidad de Pujato, en Santa Fe.
Las temperaturas mínimas rondaron los 13 a 19°C en forma generalizada, encontrándose los registros más bajos en el sur/sudeste de la zona GEA y los más altos en el norte. La marca mínima extrema del periodo, 13,2°C, se midió en la localidad de Rojas, en Buenos Aires.
Con este panorama las reservas de agua en el suelo tuvieron una leve recuperación, aunque en el centro/oeste de la zona GEA se mantiene la escasez hídrica, con núcleos que alcanzan niveles regulares. En el sector noroeste las condiciones son adecuadas, mientras que el este y el sudeste de la zona GEA permanecen en estado de sequía.
Con las actuales condiciones, en los próximos quince días, se requieren entre 100 y 120 mm en el centro/oeste de la zona GEA. En el sudeste los acumulados necesarios oscilan entre 120 y 140 mm, con zonas puntuales donde el faltante es de 160 mm para alcanzar condiciones de humedad óptimas.
Extensión GEA: O de Córdoba, N de Santa Fe, Santiago del E. y Chaco
Enero termina con acumulados muy desiguales y por debajo de la media mensual
El primer mes del año culmina con un escenario pluvial que plantea más dudas que certezas sobre el impacto real que tuvieron las precipitaciones acumuladas sobre los cultivos distribuidos a lo largo y a lo ancho de toda la región pampeana.
Las primeras dos semanas de enero las lluvias estuvieron recostadas sobre la franja oeste mediterránea con poco aporte sobre la zona núcleo. A partir de la segunda quincena del mes las precipitaciones aumentaron su recurrencia pero presentaron un comportamiento extremadamente errático, con volúmenes muy abundantes en sectores acotados y sumamente pobres en otros.
Este comportamiento fue predominante y los últimos siete días no han sido la excepción, el ingreso de un sistema frontal provocó nuevamente lluvias y tormentas de acumulados tan dispares que van desde los 2 a los 70 milímetros, con áreas de cobertura reducida.
Si bien la segunda mitad del mes aportó un importante alivio después de semanas sin agua, la irregularidad de las lluvias hace que la escasez hídrica continúe predominando en la mayor parte de la región pampeana.
Las lluvias fueron muy discrecionales, con eventos intensos en áreas reducidas y salteos muy inoportunos en amplios sectores. Como resultado enero culmina con acumulados muy desiguales pero que, en general, se ubican bastante por debajo de los valores medios estadísticos considerados normales del mes.
A grandes rasgos las precipitaciones mensuales, en mayor o menor grado, estuvieron presentes en gran parte de la zona núcleo, pero las reservas de agua sólo tuvieron mejoras significativas en aquellas regiones que acopiaron más de 50 milímetros. En los sectores con acumulados por debajo de los veinte milímetros el aporte mensual solo fue un alivio insuficiente para revertir el estado de sequía que predomina desde mediados de diciembre de 2024.
Según los pronósticos de corto plazo enero terminará sin lluvias y en el comienzo de febrero el avance de un sistema frontal provocará cierta actividad pluvial, mas bien escasa, seguida por la circulación desde el norte de una masa de aire tropical, cálida pero seca, que no potenciará un cambio relevante de las precipitaciones respecto del que presentaron en enero.