La producción de girasol de la campaña 2023/24 en los departamentos del centro y norte de la provincia de Santa Fe tuvo una merma en su producción del 7% respecto al ciclo anterior, con un total de 170.264 toneladas.
Este resultado se debió a cuestiones climáticas registradas en los últimos meses de 2023, durante el tramo final del desarrollo del cultivo.
En el balance anual de la cosecha de la oleaginosa, la Bolsa de Comercio de Santa Fe indicó que la campaña que finalizó hace pocos días “comenzó con pronósticos positivos, con una intención de siembra en torno a las 132.600 hectáreas”, pero al final se cubrieron 99.450 hectáreas (unas 4.000 hectáreas menos que el año pasado), de las cuales se trillaron 99.340.
“La prolongación de la fecha de siembra y la irregularidad climática en las últimas semanas del ciclo del cultivo condicionaron el proceso de cosecha, la calidad de la oleaginosa recolectada y el potencial productivo”, indicó el informe.
Por esa razón, la superficie cosechada en los departamentos del centro y norte de la provincia fue la menor de las últimas 7 campañas.
La producción registrada fue de 170.264 toneladas, con un rendimiento promedio de 17,14 quintales por hectárea, y un retroceso respecto de las 183.375 toneladas recolectadas en la campaña precedente.
“El ciclo del cultivo, desde sus siembra, debió superar distintos desafíos por las cuestiones climáticas, que incluso demoraron la cosecha y provocaron la disparidad de rindes, según las zonas”, añade el trabajo.
En el noreste del distrito, la buena disponibilidad hídrica para su implantación permitió finalizar la siembra en fechas óptimas, y el proceso vegetativo en sus inicios transcurrió con temperaturas favorables para su desarrollo, aunque se observaron importantes volúmenes de precipitaciones acumuladas en algunos lotes puntuales que afectaron el potencial rendimiento.
La dinámica fue similar en el centro-sur santafesino, donde uno de los principales inconvenientes fue la presencia continua de palomas en la etapa de madurez del girasol implantado.
En el caso de los lotes ubicados en los departamentos del oeste de Santa Fe la situación fue diferente, ya que la falta de precipitaciones y el consiguiente déficit de humedad en los suelos, al inicio y durante el ciclo, impidió que se cumpliera la intención de siembra estipulada por parte de los productores.
Ello explicó la significativa merma en la superficie sembrada en el área de estudio en su conjunto, dada la importancia del girasol en esta región de la provincia.
Si bien no se observaron significativas pérdidas de superficie sembrada (unas 110 hectáreas), la producción primaria de girasol en toneladas se vio particularmente afectada en los departamentos del noroeste santafesino, con caídas que oscilaron entre el 5 y el 33% respecto a la campaña 2022-23.
El rendimiento promedio de la actual campaña fue de 17,1 quintales por hectárea, ubicándose un 13,5% por encima de la campaña anterior.
Esa mejora se explica fundamentalmente por los buenos rendimientos obtenidos en la zona centro de la provincia, donde se registraron lotes puntuales que superaron en 10 quintales los promedios.