Alberto Carpintero
Finalizó la edición número 30 de Agroactiva, la muestra del sector agropecuario que se realiza en invierno. Estamos hablando de un evento que tuvo lugar en Armstrong, provincia de Santa Fe, del 5 al 8 de junio, encuentro que reúne habitualmente a toda la cadena industrial, agroexportadora y productiva, la cadena que encuentra allí un gran corazón fierrero, tal cual el lema de la muestra, porque allí en esa exposición, la industria metalmecánica, la industria de la producción de maquinaria, la producción de los fierros, despliega todo su potencial, particularmente el del polo productivo de Santa Fe.
Esta muestra representa un mojón importante por la altura del año: es una época en que en mayor medida el productor que sembró soja la cosechó; esta fue una buena campaña de soja a niveles generales, no así lo que tiene que ver con el maíz tardío, producto de la chicharrita y el spiroplasma –que provoca el achaparramiento del cereal– que dejó una pérdida a nivel nacional de 10 millones de toneladas.
El termómetro de la muestra estuvo marcado por el intento de repunte del sector de la maquinaria agrícola: esto representa el nivel de adopción de los productores y también el momento, la recuperación económica o no, de acuerdo con las ganas o la espalda del productor a la hora de invertir.
Recordemos que el año arrancó en enero y febrero con una caída estrepitosa en las ventas de maquinaria agrícola y levantó allá por marzo con la otra exposición que se hace a comienzos del año en San Nicolás: ExpoAgro.
El año continuó con las ventas otra vez por el piso, se cayeron muchos de los acuerdos que se habían hecho en ExpoAgro porque el productor finalmente no pudo hacer frente a las solicitudes de préstamo que había hecho en esa muestra, así que el nivel de ventas cayó muy fuerte y esto repercutió en el día a día de las empresas de maquinaria agrícola, particularmente del polo productivo, pero también de las importadas: las grandes multinacionales reportaron caídas de ventas en tractores, en cosechadoras y en implementos agrícolas. ¿Se consolidará el repunte?
En esta edición de Agroactiva, solamente al segundo día, al día jueves de la muestra, el Banco Nación había informado un total de 3.400 peticiones de préstamos para la compra de maquinaria agrícola y para financiar exportaciones. Todo esto daba un monto de 1.600 millones de dólares.
Lo que marca el termómetro es que el productor se anima, el productor cosechó bien, el productor quiere invertir y renovar el parque de maquinaria, por eso solicitó los préstamos aprovechando las tasas muy bajas que dio tanto el Banco Nación en forma financiada, como las empresas productoras e importadoras, que apostaron por renovar e impulsar y que se reactive el mercado de la maquinaria agrícola con subsidio de tasas de fábrica.
276.000 personas pasaron por Agroactiva, de acuerdo con los números oficiales, lo que marca que es la exposición con el mayor público que se realiza no sólo en Argentina sino en Sudamérica y entre esas 276.000 personas hubo una presencia política muy importante.
Retenciones y algo más
El segundo día de la exposición la visitó el presidente Javier Milei, quien fue a brindar un gesto: estamos cerca del campo, estamos cerca del productor agropecuario, estamos cerca ideológicamente de las posturas históricas del sector. Pero sin anuncios concretos: repite que eliminará retenciones e impuesto País, dos de los principales quejas que tiene el sector agropecuario, una vez que se estabilice la macro, una vez que se logre el equilibrio fiscal. Ya van seis meses de gestión y desde su inicio el presidente dice que, recién en ese momento, empezará a bajar esos impuestos.
También visitó la muestra el viernes la vicepresidenta Victoria Villarruel. Dio un recorrido por la expo, visitó una empresa de sembradoras de la localidad de Las Parejas que es propiedad de uno de los armadores y uno de los históricos dirigentes santafesinos que tuvo el PRO, Carlos Castellani, de la firma Apache, para luego dirigirse a un almuerzo cerrado con empresarios del sector y organizadores de la muestra.
Villarruel se mostró mucho más abierta al público, más cálida que el propio Milei, quien si bien se movió como un rockstar como suele hacerlo, no parece llegar al sector agropecuario de la misma forma que su vice, requerida por su carisma a cada paso.
Región Centro
También entre las presencias importantes de esta Agroactiva estuvieron los gobernadores de la Región Centro. El anfitrión Maximiliano Pullaro, el cordobés Martín Llaryora y el entrerriano Rogelio Frigerio se pasearon a gusto por la miniciudad,
Todos hicieron declaraciones de apoyo al sector pero sorprendió la postura del gobierno de Santa Fe: no ven todavía desde la gestión de Pullaro la recuperación en “ve” corta que dice apreciar el gobierno nacional. Blanco sobre negro: Santa Fe contradice de plano el discurso oficial libertario, desde donde afirman que la crisis terminó y que se eso se evidencia en el sector productivo agroindustrial.
Industria nacional
Resulta llamativo ver que el Banco Nación Argentina financia con créditos a tasas subsidiadas la compra de maquinarias y fierros importados de las grandes multinacionales, mientras en el sur de Santa Fe se empieza a discutir y se empieza a renovar, como cada año, el pedido de una ley que diferencie lo que es maquinaria agrícola nacional de lo que es maquinaria agrícola importada.
Creen los productores pequeños, productores nacionales, los industriales nacionales, que tiene que haber esa diferenciación para que haya un fomento a la compra de estos equipos: que la banca pública financie tasas para esto y no para la compra de maquinaria importada.
Ese debate eterno se hizo visible una vez más, el presidente de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola, Enrique Bertini, de la ciudad de Rosario, incluso anunció que estaban trabajando en el pedido ante la Secretaría de Industria de contar con un proyecto de ley que saque parte de las retenciones y vaya a un voucher para la compra de maquinaria agrícola nueva, siempre y cuando que sea de industria nacional.
Eso es algo que se va a empezar a hablar en los próximos días: está de fondo el tema del financiamiento por parte del Estado de la maquinaria que viene de afuera, en un contexto en que se posibilitó la importación directa de cualquier tipo de maquinaria, no sólo de insumos sino de maquinaria terminada, lo que genera un problema y una competencia desleal para los productores nacionales.
Esperando el milagro
Así transcurrió la edición número 30 de Agroactiva, la muestra fierrera, la muestra del chacarero, la muestra del interior, con particularidades que siempre salen a la luz en cuanto a los industriales del sector, como en este caso la caída de las ventas; el termómetro político, y la correspondiente impaciencia respecto de la postergación de anuncios por parte del Poder Ejecutivo Nacional.
También, las provincias que empiezan a desmarcarse del discurso económico de los indicadores que tiene el gobierno nacional, mostrando datos completamente distintos, tal el caso de Santa Fe, y en un clima de negocios ávido que el productor busca porque tiene una buena espalda luego de una buena cosecha, pero viendo que si bien la siembra de trigo viene bien, quienes sembraron en los últimos días pronostican que va a ser una buena campaña, al menos de acuerdo con lo climático.
De acuerdo con los mercados internacionales, la lupa está puesta en lo que puede llegar a pasar a partir de septiembre, octubre, cuando se empieza a pensar en una campaña gruesa y todas las noticias, todos los cañones están apuntados al anuncio o a la confirmación de que este verano puede volver a ser un verano Niña, con precipitaciones muy por debajo de lo normal,
Estos malos augurios hacen agarrarse la cabeza a los productores, que empizan a pensar ir a un planteo defensivo. Todavía falta para eso, hay que transcurrir la campaña fina, pero ya la gruesa y la Niña empiezan a ser una preocupación para la última etapa de este año.
Color y calor fueron las tónicas de esta edición de Agroactiva, que registró temperaturas y humedad superiores a lo habitual, lo que descolocó a muchos de los productores y visitantes que recorrieron la megamuestra. Porque Agroactiva se hace justamente casi en el inicio del invierno para tener este termómetro: qué es lo que pasa en la campaña estacional.
Y este dato de la temperatura no es menor, porque hay preocupaciones también respecto de la chicharrita, este insecto que es vector del spiroplasma, que genera achaparramiento del maíz.
Es necesario que haya un invierno muy crudo, muy frío para que baje la población: hay preocupación porque justamente todavía no hay días consecutivos de bajas temperaturas como debería haber para controlar la población, pensando en la campaña de maíz siguiente.
Así que también el calor de Agroactiva generaba una preocupación extra: más allá de tomar la decisión de tener que usar campera o no para recorrerla, sino en la población de chicharritas pensando en el maíz de la campaña siguiente.
En definitiva, la expo mostró una cara contradictoria: buena predisposición de los productores, pero preocupación respecto de plagas, respecto de la indecisión del gobierno para el sector agropecuario, y respecto del clima. Mientras tanto, 276.000 personas recorrieron la muestra y disfrutaron de una Agroactiva que tuvo muchísimo color y tradición.