El Grupo Los Grobo pidió ante la Justicia comercial la apertura del concurso preventivo de acreedores para sus dos empresas, Los Grobo Agropecuaria y Agrofina. Con un pasivo superior a los u$s200 millones, la firma entró en cesación de pagos la última semana de diciembre y desde ese momento se sucedió una escalada de cheques rechazados, que ya superan los $3.700 millones.
La crisis financiera de la empresa se agravó al no alcanzar acuerdos con sus acreedores, entre los que se encuentran entidades bancarias como Banco Galicia, Santander, HSBC, Bapro, Supervielle, Hipotecario, Macro e Industrial. Los incumplimientos incluyen pagos por casi u$s30 millones. Lo cierto es que este default afecta directamente a gran parte de la cadena comercial agropecuaria porque son cientos los productores que le entregaron granos, con precio a fijar, al gigante agroindustrial y hoy entrarían directamente en este concurso de acreedores, tal como ocurrió con Vicentin en 2019.
El Grupo liderado por el fondo de inversión Victoria Capital Partners, quien tiene el 90% del capital accionario, mientras Gustavo Grobocopatel y su hermana Matilde conservan el 10% restante. En un momentos se llegó a asegurar que la compañía no entraría en concurso de acreedores porque recibiría capital fresco tal como había anticipado en sus balances el año pasado, aporte que nunca llegó y hoy cientos de productores, entidades bancarias y proveedores están siendo afectados por el millonario default.
Los Grobo Agropecuaria está integrada por 34 sucursales, 27 depósitos de insumos y 16 plantas de acopio y procesamiento de granos, con una capacidad de almacenamiento de más de 350.000 toneladas. La empresa opera en las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos, empleando a más de 500 personas. Durante el último ejercicio, acopió más de 2 millones de toneladas de granos y sembró 218.000 hectáreas en alianza con 40 socios productores.
Por su lado, Agrofina está centrada en el desarrollo, producción y comercialización de agroinsumos principalmente los relacionados con la protección de cultivos, como herbicidas, insecticidas y fungicidas.
A partir del pedido de apertura del concurso de acreedores desde la firma detallaron: “Las compañías van a seguir operativas y trabajando en una solución integral que ordene la situación del negocio y su capacidad financiera. Priorizaremos nuestro compromiso con productores, proveedores, colaboradores y clientes y continuaremos operando hasta la resolución de este concurso”.