Este miércoles, el Recinto de Operaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario fue el escenario de la final 2024 de Agromakers, el programa de innovación educativa organizado por la Fundación de la Bolsa de Comercio de Rosario y la Universidad Austral, con el respaldo de Matba Rofex y el gobierno provincial.
A lo largo del día, estudiantes de toda la provincia presentaron sus proyectos finales, enfocados en energía renovable, acción climática y desarrollo local. Esta jornada culmina un año de trabajo en el que participaron más de 40 escuelas y 200 proyectos, de los cuales 37 lograron llegar a esta instancia decisiva.
En el cierre del evento, el presidente de la Bolsa de Comercio de Rosario, Miguel Simioni, dirigió unas palabras a los finalistas y sus acompañantes, destacando el rol del Recinto como símbolo de la tradición agrícola de la región. “Este lugar es muy emblemático para nosotros porque aquí se forman los precios de los granos. Me siento muy orgulloso de que ustedes estén aquí hoy, y quiero agradecer a todos los que hicieron posible este programa, desde los organizadores hasta las escuelas y los estudiantes que se sumaron a esta iniciativa,” expresó Simioni, quien también alentó a los jóvenes a sorprender y crear futuro a través de sus ideas.
El evento no solo promovió la creatividad y el espíritu emprendedor de los jóvenes, sino que también fue una oportunidad para reconocer los proyectos más innovadores de la edición 2024. Entre los galardonados, se destacaron tres menciones especiales: Agrodex, de la ciudad de Landeta, por su iniciativa de reutilizar silo bolsas para confeccionar ropa de trabajo; Jaula Rural, una aplicación que conecta turistas con experiencias rurales en Villa Ocampo; y Harina Cinco Bocas, de Tacuarendí, que se centra en la producción de harina a base de lentejas.
En los primeros puestos, sobresalieron iniciativas que apuestan por la sostenibilidad y el desarrollo local. El tercer premio fue para el proyecto IEA de Villa Guillermina, que consiste en un sistema de tecnificación para invernaderos; el segundo premio se otorgó a Natural Film, un papel film biodegradable elaborado con cera de abeja. Finalmente, el primer premio fue para Cierre Hermético, un proyecto que llegó desde Los Quirquinchos y que busca reutilizar neumáticos y cámaras de bicicletas para fabricar cierres herméticos para silo bolsas, una solución ingeniosa y ecológica.
La jornada había comenzado con palabras de bienvenida de las autoridades, entre ellas Andrés Williams, director de Relaciones Institucionales de la BCR, quien destacó la importancia de que el evento se realice en el recinto principal de la Bolsa. “Para nosotros, este espacio es emblemático, y abrirlo hoy para que ustedes presenten sus proyectos es una forma de darles lo mejor que tenemos. Es una oportunidad única para que se sientan parte de este lugar, donde cada día se define el precio de los granos y el futuro del agro en nuestra región,” expresó Williams, enfatizando el rol formativo del programa en la vida de los jóvenes.
La dinámica de Agromakers tiene sus raíces en el espíritu emprendedor y la educación por proyectos. Los desafíos fueron presentados a los participantes a principios de año, y el camino hacia la final incluyó talleres y “hackatones” en los que los equipos fueron desarrollando ideas innovadoras para abordar problemas locales y globales. “AgroMakers no es solo esta instancia final, es el trabajo de un año completo, un proceso que no se trata solo de buenas ideas, sino de transformarlas en historias de éxito. Para eso, es clave apoyarse en las redes, aprender de los errores, y persistir en el esfuerzo”, explicó Ana Galiano, decana de la Universidad Austral.
Desde su creación hace seis años, Agromakers ha involucrado a más de 5,000 estudiantes en su misión de fomentar el “ADN emprendedor” en jóvenes de toda la provincia, creando un espacio de aprendizaje y colaboración. “Este proyecto ha sido clave para revincular a los estudiantes con sus colegios y generar una comunidad de aprendizaje que supera los límites del aula,” subrayó Galiano.